SEMANA DE MAYO.
LA IDEA DE ESTA ACTIVIDAD ES
TRABAJAR TANTO EN EL ÀREA DE PRÀCTICAS DEL LENGUAJE COMO DE CIENCIAS SOCIALES.ES
UN TEXTO DE FELIPE PIGNA, QUE ES UN HISTORIADOR ACTUAL DE NUESTRO PAÌS.
ACTIVIDADES:
1- BUSCAR EN EL DICCIONARIO LAS
PALABRAS QUE NO CONOZCAS.
2-
HACÈ UNA LISTA CON TODOS LOS “SUSTANTIVOS PROPIOS” QUE ENCUENTRES EN EL
TEXTO.
3-
¿QUÈ LLEGÒ A BS.AS EL 18 DE MAYO`?
4-
¿QUÈ PASÒ ESA NOCHE DEL 18 DE MAYO?
5-
.¿QUÈ LE PIDIERON EL 19 DE MAYO AL ALCALDE?
6-
¿QUÈ LE SOLICITÒ CISNEROS EL 20 DE MAYO A LOS MILITARES?
7-
¿QUÈ LE RESPONDIERON LOS JEFES MILITARES?
8-
¿A QUÈ CONVOCÒ CISNEROS?
9-
¿QUÈ PASÒ EL 21 DE MAYO EN LA PLAZA DE LA VICTORIA?
10-
¿QUÈ SE ANUNCIA ESE 21 DE MAYO?
11-
¿QUÈ SE RESOLVIÒ EL 23 DE MAYO A PARTIR DE LO VOTADO EL DÌA ANTERIOR?
12-
¿QUÈ DESIGNÒ EL CABILDO EL 24 DE MAYO?
13-
ESCRIBÌ CON TUS PALABRAS COMO CUENTA EL AUTOR QUE FUE ESA MAÑANA DEL 25
DE MAYO DE 1810.
Viernes 18
El 14 de mayo de 1810 había llegado a
Buenos Aires la fragata inglesa Mistletoe trayendo periódicos que confirmaban
los rumores que circulaban intensamente por Buenos Aires: cayó en manos de los
franceses de Napoleón, la Junta Central de Sevilla, último bastión del poder
español.
El viernes 18 el virrey Cisneros hizo
leer por los pregoneros (porque la mayoría de la población no sabía leer ni escribir)
esta noticia.A medida que los porteños se fueron enterando de la gravedad de la
situación, fueron subiendo de tono las charlas políticas en los cafés y en los
cuarteles. Todo el mundo hablaba de política y hacía conjeturas sobre el futuro
del virreinato.
La situación de Cisneros era muy
complicada. La Junta que lo había nombrado virrey había desaparecido y su mandato quedaba claramente cuestionado.
Esto aceleró las condiciones favorables para la acción de los patriotas que se
venían reuniendo desde hacía tiempo en forma secreta en la jabonería de
Vieytes. La misma noche del 18, los jóvenes revolucionarios se reunieron en la
casa de Rodríguez Peña y decidieron exigirle al virrey la convocatoria a un
Cabildo Abierto para tratar la situación en que quedaba el virreinato después
de los hechos de España. El grupo encarga a Juan José Castelli y a Martín
Rodríguez que se entrevisten con Cisneros.
Sábado 19
Las reuniones continuaron hasta la
madrugada del sábado 19 y sin dormir, por la mañana, Cornelio Saavedra y Manuel
Belgrano le pidieron al Alcalde Lezica la convocatoria a un Cabildo Abierto.
Domingo 20
El domingo 20 el virrey
Cisneros reunió a los jefes militares y les pidió su apoyo ante una posible
rebelión, pero todos se negaron a
brindárselo. Por la noche, Castelli y Martín Rodríguez insistieron ante el
virrey con el pedido de cabildo abierto. El virrey dijo que era una insolencia
y un atrevimiento y quiso improvisar un discurso pero Rodríguez le advirtió que
tenía cinco minutos para decidir. Cisneros le contestó “Ya que el pueblo no me
quiere y el ejército me abandona, hagan ustedes lo que quieran” y convocó al
Cabildo para el día 22 de Mayo. En el “Café de los Catalanes y en “La Fonda de
las Naciones”, los criollos discutían sobre las mejores estrategias para pasar
a la acción
Lunes 21
A las nueve de la mañana se
reunió el Cabildo como todos los días para tratar los temas de la ciudad. Pero
a los pocos minutos los cabildantes tuvieron que interrumpir sus labores. La
Plaza de la Victoria estaba ocupada por unos 600 hombres armados de pistolas y
puñales que llevaban en sus sombreros el retrato de Fernando VII y en sus
solapas una cinta blanca, símbolo de la unidad criollo-española desde la
defensa de Buenos Aires. Este grupo de revolucionarios, encabezados por Domingo
French y Antonio Luis Beruti, se agrupaban bajo el nombre de la “Legión
Infernal” y pedía a los gritos que se concrete la convocatoria al Cabildo
Abierto. Los cabildantes acceden al pedido de la multitud. Se anuncia
formalmente el ansiado Cabildo Abierto para el día siguiente. Pero los
“infernales” no se calman, piden a gritos que el virrey sea suspendido.
Martes 22
Ya desde temprano fueron
llegando los “cabildantes”. De los 450 invitados sólo concurrieron 251. También
estaba presente una “barra” entusiasta. En la plaza, French, Beruti y los
infernales esperan las novedades. La cosa se fue calentando hasta que empezaron
los discursos, que durarán unas cuatro horas, sobre si el virrey debía seguir
en su cargo o no. Casi todos aprobaban la destitución(sacarlo del gobierno) del
virrey pero no se ponían de acuerdo en quien debía asumir el poder y por qué
medios. Castelli propuso que fuera el pueblo a través del voto quien
eligiese una junta de gobierno; mientras que el jefe de los Patricios,
Cornelio Saavedra, era partidario de que el nuevo gobierno fuera organizado
directamente por el Cabildo. El problema radicaba en que los miembros del
Cabildo, muchos de ellos españoles, seguían apoyando al virrey.
Miércoles 23
Por la mañana se reunió el
Cabildo para contar los votos emitidos el día anterior y elaboró un documento:
“hecha la regulación con el más prolijo examen resulta de ella que el Excmo.
Señor Virrey debe cesar en el mando y recae éste provisoriamente en el Excmo.
Cabildo (…) hasta la erección de una Junta que ha de formar el mismo Excmo.
Cabildo, en la manera que estime conveniente”.
Jueves 24
Se confirmaron las versiones:
el Cabildo designó efectivamente una junta de gobierno presidida por el virrey
e integrada por cuatro vocales: los españoles Juan Nepomuceno Solá y José de los
Santos Inchaurregui y los criollos Juan José Castelli y Cornelio Saavedra,
burlando absolutamente la voluntad popular. Esto provocó la reacción de las
milicias y el pueblo. Castelli y Saavedra renunciaron a integrar esta junta .
Por la noche una delegación encabezada por Castelli y Saavedra se presentó en
la casa de Cisneros con cara de pocos amigos y logró su renuncia. La Junta
quedó disuelta y se convocó nuevamente al Cabildo para la mañana siguiente.
El 25 de mayo de 1810
Todo parece indicar que el 25
de mayo de 1810 amaneció lluvioso y frío. Pero la “sensación térmica” de la
gente era otra . Grupos de vecinos y milicianos encabezados por Domingo French
y Antonio Beruti se fueron juntando frente al cabildo a la espera de
definiciones. Algunos llevaban en sus pechos cintitas azules y blancas, que
eran los colores que los patricios habían usado durante las invasiones
inglesas.
Pasaban las horas, hacía
frío, llovía y continuaban las discusiones. El cabildo había convocado a los
jefes militares y estos le hicieron saber al cuerpo a través de Saavedra que no
podían mantener en el poder a la Junta del 24 porque corrían riesgos personales
porque sus tropas no les responderían. La mayoría de la gente se fue yendo a
sus casas y el síndico del Cabildo salió al balcón y preguntó “¿Dónde está el
pueblo?”. En esos momentos Antonio Luis Beruti irrumpió en la sala capitular
seguido de algunos infernales y dijo “Señores del Cabildo: esto ya pasa de
juguete; no estamos en circunstancias de que ustedes se burlen de nosotros con
sandeces, Si hasta ahora hemos procedido con prudencia, ha sido para evitar
desastres y efusión de sangre. El pueblo, en cuyo nombre hablamos, está armado
en los cuarteles y una gran parte del vecindario espera en otras partes la voz
para venir aquí. ¿Quieren ustedes verlo? Toque la campana y si es que no tiene
badajo nosotros tocaremos generala y verán ustedes la cara de ese pueblo, cuya
presencia echan de menos. ¡Sí o no! Pronto, señores decirlo ahora mismo, porque
no estamos dispuestos a sufrir demoras y engaños; pero, si volvemos con las
armas en la mano, no responderemos de nada.” Poco después se anunció finalmente
que se había formado una nueva junta de gobierno .El presidente era Cornelio
Saavedra; los doctores Mariano Moreno y Juan José Paso, eran sus secretarios;
fueron designados seis vocales: Manuel Belgrano, Juan José Castelli, el militar
Miguel de Azcuénaga, el sacerdote Manuel Alberti y los comerciantes Juan Larrea
y Domingo Matheu. Comenzaba una nueva etapa de nuestra historia.